jueves, 13 de julio de 2023

EJEMPLO DE ESQUEMA LÓGICO Y REDACCIÓN DE TEXTO BREVE EN BASE AL ESQUEMA

 


ESQUEMA LÓGICO


  1. Estrategias para enfrentar el mobbing en una organización

    1. Brindar charlas informativas sobre el mobbing

      1. Información general sobre causas y consecuencias

      2. Prevención sobre daños personales y organizacionales

    2. Promover el trabajo en equipo

      1. Realizar concursos

      2. Organizar proyectos colaborativos

    3. Capacitar al personal en mecanismos de resolución de conflictos

      1. La mediación

      2. La conciliación

      3. Finalidad de ambos mecanismos



REDACCIÓN EN BASE AL ESQUEMA


Para hacer frente al acoso moral (mobbing) entre el personal de una organización es posible implementar algunas estrategias. Sin ánimo de ser exhaustivos, describiremos algunas de las más importantes. En primer lugar, se recomienda brindar charlas informativas sobre el mobbing. Estas charlas pueden ser de dos tipos: aquellas con información general sobre las causas y consecuencias del mobbing en la organización y las que proporcionen medidas preventivas para evitar los daños a nivel humano y productivo en la organización. Las primeras tienen como finalidad difundir información básica sobre el mobbing como una forma violencia perversa o de de maltrato psicológico dentro de la organización, mientras que el segundo tipo de charlas tiene como propósito informar sobre un conjunto de medidas específicas para prevenir el mobbing en la empresa a través de la toma de conciencia de los daños que produce a nivel psicológico y organizacional. Una segunda estrategia para enfrentar el mobbing es la promoción del trabajo en equipo. Se puede fomentar el trabajo en equipo a través de la realización de concursos y también organizando diversos proyectos colaborativos. La realización de concursos promueve un sano sentido de competitividad entre los miembros de los distintos equipos al interior de la organización. Por su parte, la organización de proyectos colaborativos ayudaría a que los trabajadores aprendan a participar de manera constructiva y solidaria en el logro de los objetivos comunes de la empresa. Finalmente, una tercera estrategia para evitar el mobbing en la organización es la capacitación del personal en mecanismos de resolución de conflictos. Se recomienda el uso de dos mecanismos: la mediación y la conciliación. La mediación es el proceso que permite la prevención y resolución de conflictos y desavenencias mediante la ayuda de un profesional especializado. El mediador desempeña un papel neutral y es el encargado de enumerar las posibles soluciones para llegar a un acuerdo negociado. La conciliación es un mecanismo alternativo de resolución de conflictos que hace uso del diálogo moderado por un tercero (llamado conciliador) para facilitar la comunicación entre las partes en conflicto. Ambos mecanismos fomentarían la comunicación interna y la identificación de disputas entre acosadores y víctimas con la finalidad de resolver, en forma oportuna y adecuada, los conflictos que se presentan periódicamente en las relaciones con los jefes y entre los compañeros de trabajo en una organización.

El mobbing o acoso moral en el trabajo (Esquema lógico - Desarrollo de Párrafos - Resúmenes de Fuentes)

 

RESÚMENES

FUENTES INFORMATIVAS SOBRE CLIMA LABORAL


Fuente 1:

Un sinnúmero de tensiones en la sociedad y en las organizaciones se originan a causa de las distintas percepciones que experimentan quienes laboran en un mismo ambiente. Las personas les dan diferente significado a las situaciones y a los estímulos. Así, el concepto de clima, aplicado a las organizaciones, se refiere a los factores ambientes percibidos conscientemente por quienes allí trabajan. Si bien “clima” estaría englobado en la cultura empresarial, esta cultura se refiere a los valores profundamente arraigados que orientan las creencias y percepciones de los participantes. Otra distinción corresponde a la actitud adoptada: el clima reflejaría las percepciones de los trabajadores, mientras que la cultura correspondería al punto de vista de los directivos, de los sujetos con mayor poder en la empresa.

El origen de clima organizacional se remonta a la década de los años treinta del siglo XX con las investigaciones sobre climas sociales de Kurt Lewin, en las cuales se buscaba comprender las interacciones entre los miembros de un grupo como parte de un medio social más amplio. La importancia del contexto es rescatada por la psicología de la percepción de la escuela alemana de la Gestalt. Las percepciones dependen de las configuraciones o de la forma cómo se organizan las características o estímulos del ambiente. Así el clima es considerado una Gestalt (totalidad organizada y signficativa) basado en las percepciones y conductas de los miembros en un contexto determinado. Lo que constituye el clima es el significado que las personas atribuyen a sus experiencias en una situación concreta.

Libert y McGregor emplearon el concepto clima organizacional (o clima laboral). Buscaban comprender el modo en que los directivos crean el clima en el que los subordinados realizan sus tareas y el modo en que las ejecutan dentro del contexto organizacional. Así los directivos buscaban reforzar determinados climas que redundaran en un mejor funcionamiento y logro de objetivos en la empresa. El clima proporciona una especie de fotografía de los elementos más observables en la cultura organizacional.

En la actualidad el clima organizacional abarca no sólo las percepciones compartidas por los miembros de la organización sino también las políticas, las prácticas, los procedimientos (formales e informales) . El problema de esta definición es que el clima se mide por las percepciones individuales y no toma en cuenta el acuerdo o consenso que debe existir entre ellas a cierto nivel (como equipo, departamento, organización). Así, se han distinguido tres tipos de clima: psicológico, agregado y colectivo. El psicológico corresponde a las percepciones individuales de las características del contexto. El clima agregado considera que es necesario el acuerdo entre los miembros que lo constituyen. Y el clima colectivo identifica a los miembros que comparten significados comunes en una situación dentro de la organización.


Fuente 2

Un concepto que permite entender mejor ciertos aspectos de los negocios es el de clima laboral. Se refiere al conjunto de rasgos estables en las relaciones entre las personas y la empresa. Se deben observar ciertas condiciones para que la organización logre un óptimo clima laboral.

Un primer factor es el incremento de los sueldos que motive a los trabajadores a esforzarse cada día más. Si el trabajador aprecia que sus esfuerzos son reconocidos y premiados, se esforzará más en beneficio de la organización. Por eso hoy las empresas están fomentando un esquema de compensación dinámica en cual se premia el esfuerzo de sus trabajadores.

Otro factor importante para fomentar un buen clima laboral es contar con una organización adecuada, clara y precisa, de los elementos que conforman la empresa: puestos, políticas, procedimientos, manuales de operación deben estar claramente establecidos; saber si existen métodos operativos, si se trabaja mediante procesos productivos, etc. Se debe tener claro qué actividades se seguirán realizando y cuáles tendrán que delegarse.

El liderazgo, es decir, la relación entre jefes y subordinados es un factor clave para mejorar el clima laboral. Pero existen, básicamente, dos tipos de liderazgo : el autocrático, que concentra todo el poder en su persona y, por otra parte, el flexible, donde el líder es un supervisor que no se inmiscuye en el trabajo de otros. En la actualidad los especialistas consideran que el líder debe disponer de una amplia gama de actitudes y adaptarse a las distintas circunstancias. Por eso el líder debes ser intuitivo y contar con un profundo conocimiento de la organización.

El reconocimiento a los trabajadores es un factor muy importante que suele ser descuidado. La valoración del trabajo realizado en forma apropiada contribuye a la generación de una ambiente laboral agradable. Cuando una persona es debidamente estimulada, hará cada vez mejor su trabajo con el consiguiente aumento en la productividad de la empresa. Se debe cuidar de otorgar las mismas recompensas en igualdad de circunstancias para evitar favoritismos y conflictos entre el personal. Un buen líder conoce a su personal y sabe cómo estimular por sus logros a cada uno de sus colaboradores.

En conclusión, hay que prestar atención a cada uno de los elementos que propician un óptimo clima laboral, puesto que se ha demostrado que las empresas mejoran su productividad cuando cuentan con un buen líder, organización adecuada, sistema de reconocimiento y aumento de sueldos. Así se motiva al personal para generar mejores resultados económicos.



FUENTES INFORMATIVAS SOBRE MOBBING

Fuente 1:

El mobbing o acoso moral en el trabajo (Amelia Pacheco Vásquez)

El acoso moral (mobbing) es un problema antiguo que ha cobrado vigencia y más intensidad en nuestros tiempos.

Sin embargo, en la actualidad hay mayor conciencia de los efectos negativos que provoca su práctica, existe más sensibilidad frente a los derechos que socava.

En el Perú los especialistas no han estudiado suficientemente este tema; tampoco ha recibido el tratamiento necesario para su comprensión y solución.

Es preciso ayudar a las víctimas a hacer frente a esta forma de violencia que afecta tanto la salud de los individuos y el funcionamiento de una empresa.

¿Qué es el acoso moral?

Alguna denominaciones para lo mismo: hostilidad laboral, maltrato psciológico, etc.

Konrad Lorenz utilizó el término mobbing por primera vez. Designaba el comportamiento agresivo de los animales para echar fuera de su territorio a un intruso. Heinz Leymann aplicó este término para referirse al acaso en las distintas organizaciones. Consideraba que designaba una manera sistemática de ser hostil e inmoral contra alguien. Aludía a un conjunto de acciones hostiles que aíslan a la víctima de su contexto .

Para Hirigoyen el acoso moral significa una forma de violencia perversa, un maltrato psicológico mediante el cual una persona ataca a otra sin remordimiento.

Se trata de una conducta abusiva en el campo laboral que incluye palabras, actos, etc. que atenta contra la dignidad e integridad física y psíquica de alguien y que perjudica el clima laboral.

En Brasil, el objetivo principal del mobbing es provocar la humillación del trabajador, alejándolo completamente de su centro de trabajo mediante una degradación constante de la persona.

Factores que propician el acoso moral en las organizaciones

Algunos factores recurrentes son: deficiencias en la organización laboral, en la comunicación interna, problemas de estructura organizacional prolongados, una cultura organizacional que aprueba el mobbing o que no lo reconoce como problema.

Naturaleza de los medios y formas en que se lleva a cabo el mobbing.

De acuerdo con los especialistas el acoso laboral se presenta de muchas maneras. Mencionaremos algunas de las más importantes.


  1. Acabar con la reputación del personal. El objetivo es desacreditar a la víctima, calumniándola, difamándola, ridiculizándola o humillándola. Se critica su trabajo delante de sus propios compañeros. Es un trabajo de descalificación del desempeño profesional y de la personalidad de la víctima.

Se rebaja a la víctima asignándole trabajos sin importancia, sin tomar en cuenta sus capacidades y no se le asigna responsabilidades. No se valora tampoco el esfuerzo ni el éxito profesional de la víctima y se exageran los errores.

  1. Otra forma en que se manifiesta el mobbing es aislarla socialmente, separándola del resto y colocándola en un lugar sin contacto. Se busca tildar a la víctima de enferma mental; se le hace creer que los demás están en su contra. Sus compañeros del entorno próximo dejan de hablarle porque temen ser acosados.

  2. Por último, se limitan las posibilidades de comunicación de la víctima. El agresor evita el diálogo y no brinda explicaciones, restando posibilidad de defensa en el acosado.

Efectos del acoso moral

Son varias las consecuencias, tanto a nivel individual como organizacional. Son de índole psicológica y fisiológica (depresión, falta de iniciativa, apatía, irritabilidad, sudoración, dolores de estómago, dolor de espalda, entre otros). El daño es tan intenso que compromete la salud de la víctima quien, en casos extremos, se lesiona a sí misma. Según Hirigoyen, el mobbing, por su dosis de violencia perversa, inmoviliza a la víctima, dejándola totalmente indefensa. Las secuelas a todo nivel son considerables: rechazo del grupo, sensación de ser traicionado por los propios compañeros, incomprensión de la familia. A nivel organizacional, el mobbing reduce la eficiencia tanto de la víctima como de sus compañeros de trabajo debido al deterioro de las relaciones laborales. La rentabilidad de la empresa también disminuye por los costos que implican las ausencias y los gastos médicos.

Sujetos activos y pasivos del acoso

El acosador no presenta un perfil definido, pero podría ser el jefe o un compañero de trabajo por ejemplo. Generalmente se trata de una persona que necesita de la admiración y reconocimiento de los demás en el ambiente de trabajo.

Los sujetos activos de acoso suelen ser personas brillantes y atractivas que generan la envidia de otros por su talento indiscutible o son percibidas como rivales peligrosos que hay que eliminar.

Según Hirigoyen, las víctimas del mobbing no son enfermos ni débiles mentales. A veces el mobbing surge cuando la víctima reacciona contra el autoritasmo del jefe. Esta resistencia de la víctima la convierte en blanco del acosador.


Fuente 2

Fases del mobbing desde la perspectiva organizacional

El mobbing no es un fenómeno aislado sino un proceso duradero con características propias que depende de una serie de factores (personalidad de las víctimas, tipo de organización y de actividad laboral, etc. Desde una perspectiva organizacional, existen hasta cinco fases:

  1. Conflicto. La existencia de grupos con distintos intereses, objetivos y necesidades hace inevitable el enfrentamiento. Lo que importa es cómo se aborda el conflicto: de manera positiva, como una oportunidad de crecimiento, o en forma negativa, como vía hacia la frustración y la violencia.

Lo esperado es que ni las personas ni las organizaciones estén preparadas para afrontar de manera positiva sus conflictos. Muchos de estos podrían evitarse si las organizaciones contasen con mecanismos adecuados para su resolución. Sin embargo, a menudo el problema no resuelto es el pretexto para, maliciosamente, justificar el acoso. Los pequeños conflictos se convierten así en pretexto para convertirse en conflictos más grandes.

  1. Estigmatización. El acosador realiza una serie de conductas repetitivas con el propósito deliberado de perjudicar a su víctima. Estas, en forma aislada, no implican ninguna agresión, pero su repetición busca estigmatizar a la víctima ridiculizándola o apartándola socialmente para dañar su integridad psicológica. El acosador tiene una rara habilidad para atraer a otros a su juego. En el proceso de estigmatización se producen daños irreparables en las relaciones sociales.

  2. Intervención interna. Ocurre dentro de la empresa con la participación de los directivos. En cierto momento la víctima muestra señales de deterioro psicológico, disminuye su desempeño laboral. La situación es de conocimiento de RRHH. Inconscientemente la gente del entorno de la víctima se aparta de la víctima y legitima la actitud del acosador. La regla es que las organizaciones intenten escapar de los conflictos; buscan soluciones rápidas y efectivas. No ayudan a alguien si tiene un problema; lo que les importa es, simplemente, eliminarlo de la organización. Por eso es el comportamiento conflictivo, difícil, “paranoico” de la víctima lo que hay que resolver. La víctima termina encajando a los parámetros que el acosador ha ido construyendo en el entorno poco a poco. Jefes y empleados elaboran explicaciones basándose, equivocadamente en características psicológicas de la víctima. No se aceptan ni reconocen los factores del entorno: deficiente organización, liderazgo inoperante, tareas no apropiadas, etc. No son capaces de asumir errores y responsabilidades. Quizá se sancione al acosador, o se le cambie de puesto de trabajo a la víctima o al acosador, pero con ello sólo se traslada el escenario del conflicto. En el nuevo ambiente el acosador encontrará nuevas víctimas y la historia se repetirá.

  3. Intervención externa. Se solicita ayuda especializada pero el diagnóstico suele ser equivocado porque no se identifica el problema del mobbing como tal, como una situación de acoso en el trabajo. Los psicólogos no están preparadas para dar un diagnóstico correcto. Hay muy pocos especialistas capaces de reconocer que el problema no está en las características personales de la víctima sino en las deficiencias organizaciones y en la personalidad morbosa del acosador. Esto aumenta el sufrimiento de la víctima pues ella se siente responsable de su propio acoso psicológico. Esta es una visión errónea, porque ignora el contexto y la agresión externa y reiterada hacia la víctima. Si los tratamientos no van a la causa del problema no podrán afrontarlo adecuadamente. Esta situación, a largo plazo, daña la imagen pública y la carrera profesional de la víctima.

  4. Marginación. Incluye el retiro de la organización y la exclusión de la vida laboral. Es común que a estas alturas la situación se haya tornado insostenible para la víctima. Ella ya ha tenido largas temporadas de descanso, incomprendida por el empleador, incorrectamente diagnosticada y aislada en su propio ambiente de trabajo. Por lo tanto, la víctima se aparta de la organización. Los efectos del mobbing son perdurables. A la víctima se le hará difícil conseguir otro trabajo acorde con sus capacidades reales, porque su propia angustia se lo impedirá o debido a las referencias negativas de sus jefes.

Pero las consecuencias también afectan a la propia empresa, cuyo clima laboral se deteriora en forma progresivo. Cuanto más alto sea el nivel jerárquico de los implicados (víctima y acosadores) los costos y daños serán mayores para la empresa.


ESQUEMA

Estrategias usadas por el acosador durante el mobbing


  1. Estrategias usadas por el acosador durante el mobbing

    1. Descalificación personal y profesional de la víctima

      1. Desvaloración del esfuerzo personal

      2. Crítica de su desempeño profesional

    2. Aislamiento social de la víctima

      1. Exclusión del entorno laboral

      2. Restricción de las vías de comunicación


  1. Consecuencias individuales y organizacionales en el mobbing

    1. Daño psicológico en la víctima

      1. Deterioro de la autoestima

      2. Aumento del estrés y depresión recurrente

    2. Impacto en la organización

      1. Disminución de la productividad

      2. Falta de motivación entre el personal


DESARROLLO DE PÁRRAFOS

Entre las estrategias utilizadas con mayor frecuencia por un acosador al momento de cometer acoso laboral o mobbing, podemos señalar básicamente dos: la descalificación personal y profesional de la víctima y el aislamiento social de la misma. La primera hace referencia a la minusvaloración del esfuerzo personal de la víctima y a la crítica negativa de su desempeño en su centro de labores. Mediante la minusvaloración del esfuerzo personal, el acosador se propone minimizar el trabajo realizado por la víctima con la intención de restar valor a cualquier acción laboral basada en el mérito y talento de la víctima. Es frecuente que estas acciones tengan como causa la envidia del acosador quien ve en la víctima un rival que representa una amenaza para mejorar en el futuro su posición en la empresa. Por su parte, la crítica de su desempeño tiene como propósito desprestigiar a la víctima frente a sus colegas y superiores con la finalidad de hacer creer, falsamente, que los errores de la víctima se deben a la incompetencia profesional para resolver los problemas laborales. La segunda estrategia, el aislamiento social incluye la exclusión del entorno laboral y la restricción de las vías comunicativas. Mediante la exclusión del entorno laboral el acosador intenta que su víctima se quede totalmente aislada en su propio ambiente de trabajo, minimizando cualquier contacto o cualquier posibilidad de alianza entre sus compañeros de trabajo y superiores. De esta manera, la víctima queda indefensa y débil ante los ataques del acosador. A su vez, la limitación de las vías de comunicación genera que la víctima pierda cualquier posibilidad de interactuar sanamente con sus compañeros de trabajo. Debido a este bloqueo comunicacional, la víctima no recibe información valiosa en el momento oportuno, lo cual le priva de oportunidades laborales significativas que mejoren su rendimiento en la empresa.